miércoles, 16 de enero de 2013

¡DICCIONARIO DEL VAGAMENTE INFORMADO!

Un breve repaso sobre las cosas que debería saber y, con una mano en el corazón, no tengo la más pálida idea:

G8: Un grupo de países. Son 8. No, no sé cuáles son. Creo que son los más grosos.
G7: Otro grupo de países. Creo que son otros. O por ahí son el G8, antes de que se agregara uno, ¿puede ser?
G5: Ehhhhhhh… ¿Existe? No sé. ¿Es una joda?
Banco Mundial: Es algo tipo el FMI.
Club de París: Algo tipo el FMI y el Banco Mundial.
FMI: Son unos tipos que prestan plata y dan instrucciones a países con problemas financieros. No, no sé cómo funciona. Ni idea. No sé quién es el dueño. Debe ser un grupo de gente o de países, algo así debe ser, digo yo.
Opus Dei: Algo de la Iglesia.
Anteproyecto de Ley: Yo digo que es lo que se hace antes de un proyecto de ley. No, no sé por qué no hacen el proyecto directamente. No entiendo, no sé. No sé cómo funciona.
Comisión del Senado: Es algo del Senado. No sé bien cómo se hace. Creo que son un grupo de senadores que les encargan hacer algo. Pero también puede ser gente de afuera, contratada para que haga algo. Si me decís una o la otra, yo te creo. No tengo idea, yo qué sé, es un tema complejo. No está dentro de las áreas de mi conocimiento. Lo que sé es que Perón decía “si querés que ese proyecto no se haga nunca, dáselo a una comisión”. Así que debe ser algo malo.
Recurso de Amparo: Es algo de la justicia, algo que se hace para que no hagan algo.
Cuarto Intermedio: Es otra cosa del Senado, cuando dejan de trabajar. No sé si es como un recreo, así a horas fijas o lo ponen cuando se les canta. Es un tema polémico.
Primarias: No sé, sigo sin entender y eso que voté y todo.
Dumping: Es algo de economía. Algo malo (como todo lo de economía).
Devaluación: Esta claro que la sé. ¡Cómo no la voy a saber! Es cuando hacen que la plata de un país valga menos que lo que valía hasta ese momento respecto por ejemplo del dólar. Lo que no sé es cómo lo hacen. No sé si se puede hacer a voluntad, o si se hace espontáneamente según cosas que pasan. O si se hace con una máquina.
Emisión: Esta es fácil, es cuando fabrican más billetes (esto sí se hace con una máquina). Es fácil. Todo lo que sea fabricar cosas (como “billetes”) con una máquina o imprenta se entiende fácil.
Riesgo País: Era algo de economía que había cuando estaba De la Rúa, y que era malo. Ahora se ve que lo sacaron, porque ya no sale más en los diarios.
Deuda externa: Es la deuda que un país tiene para afuera. No sé si es con otro país, o con empresas u organismos o personas. No sé, es un tema complejo.
Bonos: Son unos documentos, unos papeles que representan cierta cantidad de dinero, y que los tienen unas personas y creo que se pueden vender y comprar. No sé cómo se hace un “bono” ni quién lo hace. No entiendo para qué lo hacen, seguramente tienen una razón o motivo muy importante para hacerlo (ellos). Pero no entiendo bien. Por ejemplo, hay “bonos de deuda”. No entiendo cómo alguien se le ocurre comprar “bonos de deuda”. A mí me suena a que es como comprarse una deuda. “Ahora ud. debe ‘X’ plata”. Seguramente no es eso, ha de ser al revés, como que lo comprás y pasan a deberte plata a vos, cosa que es casi igual de mala. Es algo de economía, algo así (algo malo). Ahora si querés que te diga exactamente exactamente exactamente qué es un “bono”, te lo debo.
Acciones: Es algo parecido a los “bonos”, creo, que aparece mucho en el tema de La Bolsa.
La Bolsa: Bueno, sé que es ese lugar de las películas donde están unos tipos gritando “¡compro!” “¡vendo!” “¡compro!” “¡vendo!”. Hasta ahí llega mi conocimiento de la Bolsa. No sé cómo funciona, ni quién es el dueño, es un tema complejo, no sé. No sé cómo se hace, no sé si yo puedo por ejemplo ir a la Bolsa y ponerme a gritar “¡compro!” “¡vendo!” (igual plata no tengo). No sé si te tenés que anotar en algún lado, si te piden un carnet, si te dejan pasar. (Angustiado) ¡Ni siquiera sé dónde está! Lo que sí sé -porque me lo dijo un amigo muy capo, que sabe mucho de este y otros temas- es que en Argentina mueve menos guita que el Quini 6. El Quini 6 sí sé lo que es.
El Mercado: Paso.
Precio FOB: ¡Esa la sé! Es algo de la Aduana, es algo que tiene que ver con la Aduana. No, exactamente qué es no sé. Es un tema complejo. Pero es algo de la Aduana, después le pregunto a mi hermano que sabe. Igual obvio que es un precio.
Coloquio de Idea: Es como un lugar a donde van unos garcas. No sé bien qué hacen.
GAFI: Es algo que salió en el diario hoy. No sé bien qué es, es una cosa nueva. Porque encima de que la mayoría de las cosas no se entiende, estos agarran e inventan otras.

sábado, 5 de enero de 2013

¡”ANIVERSARIO”!, UNA PELÍCULA DEL DR. TRANCA

Escribe el Dr. Tranca Premio Nobel de la medicina Ilegal

PRINCIPIO: Arranca que Washington McVarela, un rudo piloto de cazabombarderos de ascendencia uruguayo-escocesa está cazando –completamente alcoholizado- uno de esos aviones que escriben cosas en el aire, y le va golpeteando la cola y haciendo que escriba guarangadas. El jefe, un alto general medio chino medio maricastañuela le chilla por el intercomunicador que vuelva a la base, que se deje de joder (viste que los chinos gritando son graciosos, es como una parte de comedia). Entonces McVarela agarra y vuelve pero se olvida de pisar el freno y le destroza la oficina al chino, el jacuzzi, la mesita de whisky, etc. El chino grita “¡McVarelaaaaa!”.

PARTE 2: McVarela –después de darle una tunda al chino, que lo quiere aleccionar con unas patadas de karate pero a nuestro héroe que no le vengan con cosas raras que él a las piñas le basta y sobra para moler a palos al que se venga- se va despedido de la oficina, y lo vemos cargando en su cazabombardero una caja con sus objetos personales: Un arma, sus revistas de chicas desnudas y su perro Percho, un fiel callejero de 32 años de edad pero que todavía es capaz de arrancar un brazo con los tres dientes que le quedan. El destino es incierto, así que McVarela enfila hacia la whiskería topless más cercana, cuando recibe un llamado en su radio (un hombre de verdad, no tiene celular ni esas cosas raras).

PARTE 2 (parte II): Acá viene un “corte”, que me explicó el Maricarmencita de la Sagrada Superstición Arrodillada de Podeti que es cuando, para no poner todo el traslado del tipo, se lo ve mágicamente, como de golpe, como si se hubiera teletransportado en otro lugar. Y está en la Casa Blanca, junto al presidente (que no es el negro afeminado que hay ahora sino uno de esos de antes, de jopo, de traje y corbata y el dedo siempre bailando en el Botón del Armagedón Total). El tipo le explica un montón de cosas, así que mientras tanto lo que se ven son imágenes caseras de cabareteras del año ’63 (un tesoro que me dejó mi padre, lo pudo aportar personalmente para abaratar costos). Lo que le explica es que van a conmemorar la caída de las torres gemelas construyendo unas nuevas y derribándolas ellos mismos, para demostrar el Superpoderío Estadounidense, pero como andan flojos de platita las tienen que derribar con un solo avión. Y el único piloto capaz de la tarea, ¿adiviná quién es? Papito. McVarela. McVarela acepta, más que nada porque es bien bien hombre y le gusta la idea, y después le preguntan cuánto quiere. Él pide u$6669e.r998#$$99053’0,, 098 de millones de dólares, le contraofrecen uu$$$y7.89900.345672262”## m contramillones, él dice “bueno, pero aparte quiero pensión vitalicia para Percho”, “Compro”, dice Bushclintonreagan jr. padre, “Ta”, dice McVarela. Esplosión.

PARTE DE ACCIÓN: Acá vienen explosiones y unos turcos que agarran y se la quieren dar a McVarela con un auto, le persiguen el cazabombardero con el auto, McVarela se mete con el cazabombardero –andando, porque todavía no tiene permiso para volarlo en Estados Unidos- en un shopping y destroza un montón de cosas. Se ven vidrieras esplotando todas en cámara lenta, en eso McVarela da una vuelta de 180° y le arranca el capot a los turcos. Uno de ellos huye escaleras arriba y el tipo lo persigue (siempre a bordo del cazabombardero), hasta que llegan a la terraza, y cuando el tipo está por escapar McVarela le lanza un misil y, medio así pegándole de refilón, le quita la pañoleta esa que usan los árabes. ¡Y resulta que es una turca, divina, de grandes senos! Ella intenta atacar a McVarela a piedrazos, pero él sale del avión y avanza, tolerando las piedras que le rebotan contra el pecho y la nariz, y cuando llega le baja los humos de un par de bifes. Ahí se miran a los ojos y viene parte de sexo.

PARTE DE SEXO: Acá se ve a McVarela y la turca, que se llama Zulma Zulema, teniendo sexo en todas las posiciones existentes y por inventarse durante horas, todo entremezclado con explosiones y partes de las películas esas que me dejó mi viejo (para que sea apta para todo público la idea es que delante de las pelvis de ellos siempre pase algo, un pájaro, o un murciélago, o una cabra que justo pasa por ahí). Más explosiones y algunas otras turcas que se suman, porque a McVarela con una no le alcanza.
PARTE DE DESPUÉS: McVarela tiene que iniciar el atentado, así que toma envión volando hasta China. Pero Zulma Zulema, que se sube con él perdidamente enamorada, le dice que no lo haga. Que es todo un plan de los perros infieles estadounidenses, que las torres anteriores también las derribaron ellos, y que ahora quieren hacer creer que Osama Bin Laden Jr. organizó un nuevo atentado y así lanzar la Segunda Guerra Mundial (ya que la anterior Segunda Guerra no habría sido más que un montaje cinematográfico, como la llegada a la Luna, el asesinato de Kennedy, Internet y las películas de Spielberg, que parece que también son un montaje cinematográfico). Por una diez millonésima de segundo, McVarela duda, pero entonces se retuerce los testículos con una pico de loro, para que se le pase. La duda. Y le dice a la mina “Una misión, es una misión, chiquilina” y aprieta el acelerador. Zulma Zulema le dice “después de la noche de infinito placer que me has hecho pasar, no puedo contradecirte” (más partes de sexo, aunque más cortitas).

PARTE ANTES DEL CLÍMAX FINAL: Entonces, cuando está por derribar las torres nuevas viene otro avión y las derriba. Y él pasa de largo y se estampa contra la Estatua de la Libertad. En todos los noticieros sale la foto de él manejando el avión, como el culpable. Ahí se da cuenta de que Zulma Zulema, mujer al fin, lo ha traicionado, y la ve escaparse con un aladelta que dice “Vote Bushclintonreagan jr. padre 2011”. Él, decepcionado, la derriba de un misilazo. Una lágrima pero no de agua sino hecha de whisky, grapamiel, chivito, plomo y tierra de las cuchillas uruguayas resbala por su mejilla, y después es absorbida por un ganglio medio inflamado que tiene ahí (tenía dudas para esta parte, pero me dijeron que si el tipo llora capaz que nos dan un Oscar y ando necesitando la plata).
EL CLÍMAX: McVarela se da cuenta de que todo fue un plan del Presidente, para… Bueno, muy complicado. No importa. La cosa es que era un plan. Y encima jugaron a dos puntas y contrataron a otro para tirar abajo las torres, la parte más amena del laburito. ESO NO SE HACE. Ahora, a McVarela lo han hecho enojar. Agarra y apaga todas las cosas eléctricas del cazabombardero, para que los poderosos radares norteamericanos no lo detecten, y lo maneja planeando, agarrando las corrientes de aire caliente y pegándole trompadas al aparato por adentro cuando se empieza a piantar para abajo. Y empieza a hacer un recorrido en espiral por todo USA, cuyo centro sería la Casa Blanca, lanzando misiles a todas las ciudades importantes: Connecticut, Indianápolis, Las Vegas, Atlanta, Milkwakee, Wienepazookie, Siracusa, Middleford, Applefield, Bloomingdale, Amazon, Chesterton, Cudad Gótica, etc. Todas esas (Obviamente esta parte está llena de esplosiones, no lo aclaro porque me parece innecesario. Pero sobre estas esplosiones que no hace falta aclarar van otras, otras explosiones -más grandes- que se suman). Y mientras tanto el Presidente ve todo por la tele y chilla desesperado tipo “¡Inútles! ¡Agarren a ese bastardo! ¡Están todos despedidos!”, etc.

PARTE FINAL: Al final, después de dejarle el país hecho una ruina, McVarela estaciona el cazabombardero en el patio de la Casa Blanca y se baja. Camina hacia el Salón Oval, muy tranquilo. Nadie se atreve a detenerlo, paralizados por el aura de viril respeto que se le escapa por los poros. Entra y está el Presidente, que primero hace la pantomima de que lo echa, y después lo amenaza con apretar el botón del Armagedón Final y finalmente se pone a llorar como una nena y se tira al piso y hasta le ofrece satisfacerlo sexualmente. Le dice que conoce unas técnicas especiales, viste que los Presidentes viajan mucho, van a esos países de oriente llenos de degenerados, etc. McVarela saca un papel y musita secamente “Esta es la factura por mis servicios. Hubo algunos gastos extra” (la factura asciende a toda la plata que hay en Estados Unidos). El presidente, aliviado, dice sí, sí, pero claro, Sr. McVarela, no, yo creía, pero sí, por favor, Sr. McVarela, faltaría más, ahora le hago un cheq… No, cheque no, ¿no? Efectivo, Sr. McVarela, claro, faltaría más (abre la caja fuerte donde está toda la plata de Estados Unidos), tome, acá tiene, bueno, no se si puedo servirle en algo, Sr. McVarela, como ud. diga, Sr. McVarela, algo sexual, un café… McVarela, entre dientes, dice “sólo me queda reintegrarle los insumos no utilizados”. Y saca un misil que tenía guardado en el saco y se lo encajeta en la boca. Y se va, y la Casa Blanca esplota atrás de él. Y después aprieta el botón del Armagedón Final que se afanó, y esplotan el resto de todas las cosas que hay en el mundo (atrás de él) excepto él y las tres hermanas gemelasde Zulma Zulema (una rubia, una negra y una china) y entre los cuatro inician una nueva Humanidad, pero antes se toman una luna de miel de cinco añitos, meta y ponga, meta y ponga (sobre estas imágenes se ven los títulos). Fin. Y después de que inician la nueva Humanidad, McVarela lanza otro misil (que tenía guardado). Esplosión. Fin. Esplosión. Títulos. Percho ladra ("¡Guau, guau!"). Fin. Esplosión. Y otra Esplosión (por las dudas).