Consulta:
Cuando en un restaurante o comedero público la persona de la mesa de al lado se ha retirado dejando MEDIO PLATO SIN TOCAR:
1) ¿Está muy mal visto socialmente tomar ese plato y terminarlo?
2) En caso de repuesta positiva, ¿por qué?
3) ¿Debemos dejar que los prejuicios sociales primen sobre el goce sensual y significativo que puede proveer media milanesa napolitana, todavía tibia?
4) En cuanto a lo legal, ¿quién es el propietario de esas sobras: el restaurante, el comensal (ausente en este caso), el primero que lo agarre, o pasa a ser patrimonio del Pueblo de la Nación?
Quiero aclarar que estoy hablando de media milanesa, o media tira de asado, o medio plato de ravioles, no de migajas ni huesos. Pensémoslo bien antes de opinar porque es una situación bastante delicada. También deberíamos discutir si las acciones a tomar pueden aplicarse al juguito que queda del aderezo de una ensalada ajena.
(6 de mayo de 2004)
No hay comentarios:
Publicar un comentario