viernes, 26 de junio de 2015

Coso 110: El “Atrapasueños”



¿Cómo los atrapa, para qué lo hace y qué hace luego con ellos? Son algunas de las preguntas que nos formulamos la primera vez que escuchamos el nombre “Atrapasueños”. Al verlo, todos estos interrogantes se desintegran bajo el insoportable peso de la decepción. Al parecer, Flordelis Arcoiris Unicorniolibre, hijo único de una pareja de artesanos hippies y continuador de su estirpe, se encontraba un día con flojo de materia prima para fabricar sus chafalonerías (intercambiadas a un competidor inescrupuloso por 200 gramos de peyote que luego de un examen atento resultaron ser una bandejita de vulgares champiñones adquirida en el chino de la vuelta), y revisando los despojos que le quedaban en su desván encontró: El aro de una silla de mimbre, metros y metros de cordel deshilachado y las plumas teñidas de un viejo disfraz de carnaval. Las hábiles manos del artesano y algo de talento para la colocación de nombres y, ¡presto! Ha nacido una nueva especie destinada a ornar o bien los monoambientes en Villa Crespo de las divorciadas que apoyan microemprendimientos o bien los deptos en torres de Belgrano de señoras grandes que hacen yoga.

1 comentario:

  1. Ehhh, Podetti... este coso sí tiene nombre; es un atrapasueños.
    Dejá de robar Podetti!

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