El Premio Nobel de la literatura Albert Camus fue arquero de la juvenil de Racing, y tuvo que abandonar porque le agarró tuberculosis. ¡Mirá vos! (Fuente: Un lugar, no importa que lugar. No importa. Importa el dato. Si no, estamos haciendo la falacia ad hominem y eso es muy feo. Un lugar, queseyó. Probabilidades de exactitud: 200 %% porque al país le va como le va por culpa de LOS TIBIOS. BASTA DE TIBIOS. ¡Viva la Argentina!)
De joven leí a Camus, El Extranjero. Fueron épocas en la que leía explorando el paisaje, como si la literatura fuese una geografía a recorrer, un catálogo o muestrario de lo que podría constituir el mundo, la vida, como genéricamente se dice. Recientemente por azar y porque ahora ante la gran disponibilidad de textos gratuitos en línea me gusta bajar y como mínimo hojear, di unas vueltas por el Mito de Sísifo. Es un ensayo sobre el suicidio. Ahora sé distinto y más acertadamente que hace cuarenta años de qué se trata cuando hablan sobre la existencia. La opción del suicidio, o alguna forma parecida de defenderse del mundo puede constituirse para una persona adulta en un tema doméstico, por colocar un adjetivo que dé cuenta de asuntos diarios, de orden organizativo y general como preparar el almuerzo u organizar las compras cotidianas.
ResponderEliminarEn fin, El extranjero es una buena historia, muy bien narrada, además entretenida. Aunque por supuesto no es lo mismo hay una película con Mastroiani, tal vez se parezca un poco al libro; ya no la recuerdo.