domingo, 23 de diciembre de 2012

¡LAS CINCO SEÑÁLEIS DE QUE TU CHICO OS TE OS ES INFIEL!

Escribe Iosune Olarticoechea
Ingeniera en degeneradismo recreativo
mepongoelpongo@gmail.com

¡Hala, blancas palomitas! Os es muy probábleid que si tenéis una relación tradicional –me refieros a os aquella donde tú y vuestro chico son una pareja, se han prometido fidelidad y no incluyéis enanos ni sustancias tóxicais testeadas por el ejército de USA en Vietnam ni coleccionismo de maquinaria industrial del siglo XIX- que os molestéid que tu chico se acueste con cada vertebrado que se cruza os en vuestro su camino.

De ser así, es probable que os toméis las de Villadiego o le digáis a vuestro chico que se marche a freir gambas al ajillo. Pero sabémois cómo os son los hombres; y muchas veces no tiéneis la delicadeza de informároslonoslo la cosa de lo de su infidelidad, bueno, nada, tío, por lo que debéid estar atentais a las siguiented señales:

¿Se baña, perfuma y acicálaid más de lo debido os? En una relación, llega siempre el tiempo en que os vuestro chico ya no viene a recibírois de punta en blanco, con el matojo púbico bien recortado y sus tatuajes satánicos recién lustrados. ¡Son cósais naturales, propias de una relación que se ha asentado! Bueno, nada, por eso, cuando os veáis que ha dejado de venir a veros sin duchar, sin trozos de longaniza entre los dientes y que se ha puesto una camisa con menos de cinco manchas de gazpacho, es mejor que hagáis sonar todas las alarmas. Tu chico, sin lugar a dudas, viene de ver a otra. O está pensándoos en ir a ver a otra luego de abusar de vosotra, o tiene a otra encerrada y encadenada tras un doble fondo en el baño, con la que mantiéneid un amorío, o tiene a otra oculta bajo os un manto de la Invisibilidad, con la que está manteniendo un “affaireid” mientras conversa contigo tranquilamente. ¡Quítalo ya mismo de tu vida!

¿Os haced regalos inesperados? ¿Tu chico se ha aparecídoid con un collar de diamantes de 34.000 duros, sin justificación alguna, acompañado de un extenso poema iámbico donde os dicéis cuánto y por qué te ama en veintidóis maneras diferénteis? ¡Eso no es normal! Lo hace por el mísmoid motivo por el que os ha invitado a ese bistró de comida indochina al que siempre quisisteis ir; evidentemente se siente os culpable. Si no, bueno, nada, no habría dejádod de quitaros cincuenta euritos del monedero “para una litrona, chata” cada vez que os sale de vuestra casa. ¡Es evidénteid que está tratando de ocultaros los cientos de orgías a las que asiste apenas dobla la esquina (y que, mediántied alguna técnica de manipulación os mental logra que se vuelvan imperceptibles a la vista, el olfato y el tacto cuando los siguéis para atrapároslo con os las manos en la os masa)! Es más que claro que os su amante, la hija de un potentado rumano (que evidentemente tiene algúnois negocios sucios y multimillonarios con la mafia rusa) le presta el dinero necesáriois para haceros esos costosos regalos (que, si tenéis un os mínimois de dignidaid, habréis arrojado a la basura). ¡Déjasloid inmediatamenteis y denúncialois al Ombudsman de la mujer!

¿Os sorpréndeid cada día con nuevas técnicas os sexuáleis que os hácein alcanzar un extáseis más allá de lo imaginable? ¡Cuernos a la vista! Tu vuestro chicod está aplicando las asquerosidádeis que ha aprendido con la otra, vale, tío, bueno, nada, o está ensayando en vosotra las asquerosidádeis con las que quiere agasajar en la otra. Es indistíntoid. ¡No prestéis atención al “Manual de las nuevas técnicas os sexuáleis para proporcionaros a tu chicais un extáseis más allá de lo imaginable” que tiene en su mesa de luz y que estudia a toda hora! ¡Es una pantalla! ¡Échale ya mismo de tu vida, si es posible a patádais, golpes de puño y objetos contundentes!

¿Ya no te zurra cuando se tómaid un par de copas de orujo de máis? Si te quedaba alguna duda, tiéneis más cuernos que una convención de Unicornios. Probablemente esté saliendo con alguna zorra que conocióid en sus reuniones de Violentos Anónimos, o la de Alcohólicos Anónimos, o la de Adictos a los Disfraces de Payaso Anónimos (que, ademáis, son una excúsais para encontrarse con esas tres zorras). ¡Es un os claro síntoma de culpabilidad por su os infidelidad, hala, aunque él os diga que os no te os golpea porque os se siente os culpable de habéroslo os golpeado! ¡Volatízalo de tu vida, no sin ánteis ponerle una falsa denuncia policial por haberos golpeado en venganza por no haberos golpeado como pantalla de su infidelidáid!

¿Ha dejádoid de salir con mujeres para luego contarte todo con lujo de perversos y ocscuros detálleis? Un clásico. ¡Se trataid de otra pantalla para ocultarte que sale con mujeres y despuéis te cuenta todo con lujo de perversos y oscuros detalles! ¡De lo cuál ni te enteráis, hostia, vale, tío, porque no te cuenta todo con lujo de perversos y oscuros detalles! Bienvenida a Cuernolandia. Población: ¡Vosotra! En este momento la mitáid de vuestra Comunidad Autónoma se os está riendo de ti y viendo un video en pantalla gigante donde sale él no follando con mujéreis (pero con un subtitulado que explica que es todo una pantalla. No, no la pantalla gigante, sino una pantalla –de tamaño normáil- para ocultar que os está os siendo os infiel os). ¡Expúlsale para siempre ya de tu vida y arrójale cósais y denúnciale y publica en Internéit fotos trucadas de él vestido de Isabel Pantoja donde se lo fóllain cuatro gorrinos bien dotados! Así aprenderáid y no volverá a hacerte lo mismo cuando vuelvas a ponerte de novia con él.

Bueno, nada, por supuesto, vale, tío, y esto es una opinión personal, lo mejor para evitar esto es mantener una relación “abiertaid” donde cada uno preserve ciertos espacios de libertad, él saliendo con mujeres y mostrándote Polaroids y os presentándote testigos presenciales del acto y tú divirtiéndote, a tu manera –y con los límites que ello implica- en el cuartito donde te tiene encerrádaid. ¡Hostia, tío!

No hay comentarios:

Publicar un comentario