martes, 31 de mayo de 2016

Coso 128: Brazo Enganchador de Lapicera Fuente



Viene en toda clase de formas y modelos, desde el metálico con minúsculos ornamentos en la punta de aquella lapicera utilizada antaño como premiación colegial o empresarial, al cacho de plástico en el que culmina la tapa de la más humilde de las biromes; y su omnipresencia lo ha hecho casi invisible y despreciable. No obstante, vienen a mi memoria dos momentos de gloria cinematográfica del adminículo: Como señal de ñoñez incurable, enganchado a los bolsillos de las camisas de los protagonistas de “La Venganza de los nerds”, y más dramáticamente, en manos del siniestro Hannibal Lecter en “El Silencio de los Inocentes", que lo utilizaría (tras guardarlo en su estómago por algunos días) como herramienta de liberación para lanzarse a sus orgías de desmembramiento y canibalismo. Conque, un poco más de respetuoso temor por el Brazo.

2 comentarios:

  1. Una injusticia; una más en este injusto mundo nuestro aunque, no por ello menos ingrata y reprochable.
    Sí, a ti te nombro: Segunda Entrada, Post o Posteo de la fría, calculada, metódica y administrativa edición mensual del profesional creativo (si es que vale tal contradictoria asociación) que, en un (supuesto) soplo o suspiro de las musas, te ha otorgado vida.
    Y para qué me pregunto te ha creado? y me contesto solo: para que nadie, salvo yo claro, te dedique unas líneas porque las muchedumbres, ansiosas de la vacía y pretenciosa fama, comentarán en lo último, arriba, en la fantasiosa y engañosa cúspide, o cima.

    ResponderEliminar