martes, 30 de agosto de 2016

¡OFRECEN PRÁCTICA SOLUCIÓN PARA EL TEMA DE LA PLATA NUEVA!

Hoy saqué guita del cajero y por primera vez me entregaron los nuevos y zoológicos billetes de $500. El evento fue traumático. Acostumbrado como estaba a cargar abultados fajos de billetes cual si fuera Patoruzú (aunque me alcanzaran apenas para pagar un par de facturas), atrapar el puñado de papel que ahora no llegaba a la media docena me hizo sentir infinitamente más pobre, incluso contando el mismo dinero que hace una semana: Otro anti-milagro de transmutación del macrismo.

La cosa podría haber sido menos violenta y más grata si, con el aumento de la denominación de los billetes también aumentara su tamaño: Por ejemplo, que el billete de $500 ocupara cinco veces la superficie de uno de $100, tipo esos cheques gigantes que le dan a la gente en los programas yanquis.

Por supuesto, para llevarlos encima deberíamos plegarlos sobre sí mismos y teminarían abultando lo mismo que cinco billetes de $100, así que la cacareada practicidad del nuevo billete quedaría un poco diluida. Pero qué me dicen del épico momento de desplegarlo de un golpe de muñeca frente al kiosquero cual latigazo justiciero (Slackkk!) mientras musitamos "¿tenés cambio?" (que, por supuesto, no tendría. El muy hijo de puta no tiene ni para el devaluado roca, menos para este lastimero yaguareté capón que convengamos ya llega bastante maltrecho). Noooo, eso no se paga con nada.

Bueno, sí, con 500 mangos, pero qué son, media pizza, tres chupetines.

3 comentarios:

  1. Marco Polo “Viajes”
    CAPÍTULO 21
    "De la moneda del Gran Kan y su incontable abundancia de tesoros
    La moneda del Gran Kan se hace así: de la corteza de morera extraen la pulpa y la trituran y apelmazan como hojas de papel. Después la cortan en pedazos grandes y pequeños a modo de dineros y marcan en ellos diversas señales, según lo que ha de valer tal moneda.
    De este dinero ordena el rey que se haga gran cantidad en la ciudad de Cambalú; a nadie, bajo pena de muerte, le está permitido acuñar o pagar con otra moneda o rehusar ésta en casi todos los reinos sometidos a su señorío, y ninguno, aunque sea de otros dominios, puede servirse de otra moneda
    dentro de las tierras del Gran Kan, y sólo los oficiales del rey la fabrican por orden del monarca.
    Muy a menudo sucede que los mercaderes que vienen a Cambalú de diversas partes traigan oro, plata, perlas y piedras preciosas, y todo ello lo hace comprar el rey por medio de sus oficiales y ordena que el pago se efectúe en su dinero. Si los mercaderes son de tierras extrañas, donde no tiene curso aquel dinero, lo truecan a toda prisa por otras mercancías que llevan a su patria, de suerte que nadie
    lo rechaza.
    Además, el propio Kan manda a menudo en Cambalú que el que tenga oro, plata y piedras preciosas lo presente sin más tardar a sus oficiales, y se le cambia según la tasación justa en dinero; el libramiento se realiza al momento, sin perjuicio para el propietario, y así se vela por su seguridad y el rey puede allegar por este
    medio tesoros infinitos y maravillosos.
    Así se prueba de manera paladina que el Gran Kan puede superar a todos los príncipes del mundo en gastos, riquezas y tesoros, pues es preciso que todos compren dinero de su corte, dinero que se fabrica de manera tan continua, que llega sin falta en abundancia suma a cuantos quieren adquirirlo."
    ...
    Un proyecto nacional, no dependiente del capitalismo internacional. Solamente requiere matar a quienes no obedezcan. ¿Sencillo no?

    ResponderEliminar
  2. …de “Maestro”, título ostentado por designación popular, a Gurú económico…¿qué distancia puede haber en el cambalachezco mundo de las finanzas? …nada, un pelín como dicen los gaitas. Entonces, ¿no será que el titular de la casa se encuentra presentando estas teorías aportadas en el blog (por las concurrentes muchedumbres) en el ultra garca mini Davos?

    ResponderEliminar
  3. Continuemos entonces, para entretener el receso, con los temas económicos.
    Ahora resulta que, después de promocionar y palanquear políticamente el blanqueo… meta y meta bla, bla, bla, bla, en todos los canales; Blejer, mediáticamente considerado “técnico y serio” (ay ay ay qué risa que me da)… ante el inminente fracaso que lo deja en el ridículo de haber llamado a creer en las buenas intenciones de los garcas nacionales, con elíptica gambeta, intenta ahora despegarse con la infantil postura, (supondrá él que somos todos idiotas) de la siguiente frase:
    “El expresidente del Banco Central, Mario Blejer, consideró que el blanqueo de capitales no va a ser "tan exitoso como el Gobierno quiere", pero aclaró que "en las últimas semanas puede ser que aparezca mucho dinero".
    “El gobierno quiere”… pedazo de desfachatado!, y vos qué? no lo promocionabas?
    Igual deja abierta la fraguada esperanza je! de las "últimas semanas" para no enemistarse con sus patrones.
    Gurúes económicos liberales… me cago en ellos!

    ResponderEliminar